lunes, 10 de agosto de 2015

Segunda crónica - Dolores Curia



Chile: muere Manuel Contreras,

cerebro de la policía secreta de Pinochet


Falleció Manuel Contreras, mano derecha del dictador chileno Augusto Pinochet

Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda (1929-2015), jefe de la policía secreta (DINA) durante el régimen militar chileno (1973-1990), falleció el 7 de agosto en el Hospital Militar (Santiago de Chile) por una falla multisistémica. Contreras tenía 86 años y padecía varias enfermedades, entre ellas, cáncer de colon, hipertensión, diabetes y problemas renales.
Estaba condenado a 526 años de prisión por la suma de los múltiples delitos -secuestros, homicidios, asociación ilícita, sustracción de menores- que cometió durante la dictadura encabezada por Augusto Pinochet, que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Durante la dictadura chilena hubo 40018 víctimas (muertos, secuestrados y torturados) y 3065 desaparecidos, según el último informe de la Comisión Valech (2011). La DINA, que funcionó entre 1974 y 1977 -los años más feroces del régimen- estuvo involucrada en la mayoría de estos crímenes. Contreras fue responsable de la “Operación Colombo”, operativo de encubrimiento de la desaparición de 119 opositores. Pero no limitó su accionar al territorio chileno. La DINA, además del monitoreo de los exiliados, cooperaba con otros aparatos represivos del Cono Sur -principalmente de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia- con apoyo de Estados Unidos. Estas alianzas fueron el inicio de lo que se conoció luego como el Plan Cóndor, que comenzó a operar oficialmente el 25 de noviembre de 1975 con Contreras como uno de sus principales impulsores. Fue el autor intelectual de los crímenes de Orlando Letelier, ministro de Asuntos Exteriores de Allende y del general chileno Carlos Prats (fiel a Allende), asesinado junto a su esposa Sofía Cuthbert, en Buenos Aires en 1974. “El Mamo” -como lo apodaban sus colegas- recibió su última condena el 29 de junio de este año. El juez Leopoldo Llanos dictó una sentencia contra cinco agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional, entre ellos Contreras, por la tortura y asesinato de seis familiares de opositores entre el 18 y 19 de noviembre de 1975.
Algunos ciudadanos chilenos, horas antes de la muerte de Contreras, pidieron a través de las redes sociales cadenas de oración para su recuperación: "Te quedan 500 años por pagar", se leía en la foto que circulaba junto al hashtag #NoTeMuerasMamo. Después de su muerte fue repudiado por todos los sectores políticos. Incluso por el partido de extrema derecha de Chile, la UDI (Unión Demócrata Independiente), cuyo presidente Hernán Larraín declaró por radio: “Uno quisiera que no muriera como un general". Lo dijo con respecto a la polémica de si el ejército debía o no rendirle honores. Sus restos fueron incinerados el 8 de agosto en un acto con sus familiares. No tuvo funerales de Estado ni ceremonia militar. Esto se debe a un decreto que prohíbe este tipo de honores a quienes hayan sido condenados por violar los Derechos Humanos. El decreto fue promulgado por la presidenta Michelle Bachelet durante su primer mandato (2006-2010), quien fue secuestrada y torturada por una patrulla de Contreras en 1975. El presidente del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier, se refirió a él como “uno de los mayores criminales, más que un asesino en serie”. El presidente del Senado, el demócrata cristiano Patricio Walker, dijo que “quien suma más de 500 años de condena sólo puede ser recordado de manera negativa”, según reportó la agencia EFE.

La presidenta chilena no se pronunció directamente sobre la muerte de Contreras pero sí lo hizo el ministro del Interior, Jorge Burgos, en un comunicado oficial del 8 de agosto: “Murió quien encarna una de las páginas más oscuras de nuestra historia. Lo hizo llevándose información valiosa para hacer justicia respecto del horror cometido por la dictadura. Es el momento para reafirmar nuestro compromiso con el respeto por los derechos humanos”. La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) se pronunció en esa misma línea: "Contreras falleció como el máximo exponente de los acuerdos entre militares chilenos para no aportar datos ante la Justicia". El comunicado y las palabras de AFDD se refieren a que Contreras murió llevándose consigo un secreto: el paradero de los archivos de la DINA, que podrían aportar información sobre qué pasó con los más de tres mil desaparecidos. 

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