en colegios sin previo aviso
La comunidad educativa señaló a la Alcaldía de invertir
parcialmente los recursos destinados para los colegios públicos
Cartagena. Padres de familia de los colegios oficiales San Juan de Damasco, Antonio Nariño y Antonia Santos de Cartagena acusaron ayer a la Alcadía Distrital de incumplir con las obras de mejoramiento de las instituciones, pactadas a finales del año pasado. De acuerdo con los acudientes las construcciones, que llevan más de 50% de avance, no corresponden con los planos que mostraron la comunidad y cuestan menos del presupuesto designado.
 |
| Asi avanzan las obras en el colegio San Juan de Damasco. |
Los estudiantes del colegio Antonio Nariño, también demolido, protestaron frente a la Alcaldía, a principios de la semana pasada porque aseguran que el gobierno local los engañó. " Nos mandaron a otro colegio mientras reconstruyen el nuestro pero nos dimos cuenta que la construcción no es igual a la que nos mostraron", afirmó uno de los escolares. En este colegio se invierten 4.600 millones de pesos.
Gilberto Villalobos, padre de familia de la sede de primaria del colegio Antonia Santos, donde se adelantan reparaciones de baños, techos y pintura general con 609 millones de pesos, aseguró que las obras no serían las requeridas y que a pesar de que los padres sugirieron un segundo piso necesario para acomodar a los estudiantes hacinados por falta de aulas, la secretaría de educación los ignoró.
El ingeniero de la Secretaría de Educación, Guillermo Peña, informó que las obras no han tenido alteraciones y que desde el principio se concibieron tal cual como se están construyendo. "En los planos mostramos pisos adicionales y demás elementos que podrán ser construidos en futuras administraciones".
Las adecuaciones en los inmuebles educativos inició en noviembre pasado como parte de un plan que pretende mejorar los ambientes de aprendizaje de 88 colegios, con recursos de un préstamo público que solicitó la administración local (90 mil mil millones de pesos), excedentes de regalías del departamento y dinero del Ministerio de Educación Nacional.
A principios del 2015 fueron múltiples los reclamos de padres, maestros y rectores por la imposibilidad de iniciar el año lectivo: los cursos debían turnarse para dar clases e incluso cerca 1000 estudiantes se quedaron sin colegio pues algunas estructuras fueron derrumbadas y no se habían suscrito contratos con sedes alternas donde pudieran cumplir con la jornada escolar, situación que develó la escasa planeación del plan de mejoramiento a la infraestructura educativa.
Clara Inés Sagre Hernández, secretaria de educación, aseguró en una entrevista a finales de abril pasado que pese a los incovenientes , las obras de adecuación en los 88 colegios finalazarán antes de acabe el período de gobierno del alcalde Dionisio Vélez Trujillo, en diciembre próximo."Cuando llegamos a la administración los colegios estaban en pésimo estado por eso decidimos invertir en ellos y estamos trabajando por resolver cada uno de los inconvenientes. Esto lo estamos haciendo por la educación de nuestros niños y necesitamos el apoyo de toda la comunidad educativa". Sin embargo, solo en nueve colegios se han completado las obras propuestas.
Vélez Trujillo, en la mayoría de sus discursos pronunciados en visitas a las instituciones, ha restado importancia a las quejas, argumentando "que las incomodidades pasan, pero las obras perduran". El alcalde insiste en que la inversión "es histórica" pues hace décadas que ninguna administración destinaba recursos para inmuebles de los colegios y tiene más valor teniendo en cuenta que su gobierno de sustitución es atípico (dos años y medio).
El pasado 12 de junio, la ministra de educación, Gina Parody, visitó una de las obras financiadas por el Ministerio y se mostró preocupada por el lento avance de la reconstrucción. "Es una buena iniciativa del gobierno local, pero seguiremos de cerca este plan de mejora la infraestructura educativa".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario