miércoles, 12 de agosto de 2015

Reportaje Curia / Figueroa

/REPORTAJE/
El concejal que quiere prohibir la desnudez 
César Pión defiende un proyecto para multar a quienes
caminen sin camisa por el Centro Histórico

Juan Carlos Figueroa y Dolores Curia


Cartagena. Al concejal Cesar Pión no le gustan los torsos desnudos en las calles de Cartagena. Por eso defiende en el Consejo del Distrito una ley que prohibiría a turistas y residentes caminar sin camisa en el centro de la ciudad. Le llama “el proyecto desnudo”, una polémica que llega en medio de la campaña para las elecciones regionales que se celebrarán el 25 de octubre.

Pión se ha postulado a la reelección. Por eso todas las mañanas sale muy temprano a visitar barrios de la zona en una camioneta que lleva pegada una gigantografía con su foto y el logo del Partido de la U. Pero hoy saldrá de casa un poco más tarde: “No podemos dejar de hablar de esto”. Vive en un cómodo departamento del barrio Manga. Hay crucifijos y santos por todos lados, nietos por todos lados y una mucama a la que Pión le gusta hacerle chistes a cada rato. Es un abuelo gracioso, que demanda más simpatía que obediencia. “Los niños son lo primero, por eso esta ley es tan crucial”.

El proyecto fue aprobado en julio pasado por la Comisión de Asuntos Generales del Consejo, pero necesita dos debates más para su aprobación en plenaria. La propuesta prohíbe estar sin camisa o en traje de baño en lugares públicos, incluyendo establecimientos comerciales. Estipula una multa de entre uno y 10 salarios mínimos para los locales que no hagan cumplir la norma. Las playas y los gimnasios serían la única excepción. "La fuerza pública podrá conducir al ‘descamisado’ que esté en la calle al sitio donde esté alojado para que se vista como debe ser”, explica Pión. (Lea el proyecto completo aquí)

Cada tanto suena alguno de sus tres celulares. Su "ringtone" es una versión del tema “Vivir mi vida” de Marc Anthony pero con sus lemas de campaña. Los revisa y continúa. “Hay turistas que vienen a buscar en Cartagena la droga y la prostitución. Hay un grupo específico que hace lo que se le da la gana. Esos que bajan de los cruceros homosexuales en tangas narizonas. Se les ven las zonas púbicas. ¡Eso no puede ser!”.



Pión quiere ser más didáctico, por eso busca en su computadora la presentación en “Power Point” (vea el documento aquí) que presentó en el Concejo. Primero aparece una imagen de Adán y Eva, expulsados del paraíso, “por la desnudez y pecados de la carne”. Luego, esculturas griegas. “Para los griegos, el desnudo armónico era sinónimo de belleza. Pero no se los puede comparar con las desagradables panzas velludas de los cartageneros”. Otra imagen: un fotograma de alguna película de Hollywood que transcurre en el desierto: “Están vestidos de pies a cabeza. Esto demuestra que, aun en el desierto, la gente tiene decencia”. Pión asegura que tiene el apoyo de “los estratos 3 para arriba y de todas las iglesias: cristiana, mormona, católica, adventista”.

La oposición al proyecto está dirigida por los concejales Américo Mendoza (partido Alianza Social Independiente) y Pastor Jaramillo (Cambio Radical). Mendoza llegó el pasado 22 de julio al Consejo con un grupo de “descamisados”, para protestar en contra del proyecto de Pión. “¡No tiene sentido! Cartagena es una ciudad caliente. ¿Qué le vamos a pedir al turista? ¿Que se vista con traje y corbata? Un descamisado no perjudica a nadie”, opina Mendoza. Dice que es un tema de “reglamentación privada”: “Cada local que decida si quiere o no que la gente ande en traje de baño”. (Escuche la declaración completa de Mendoza aquí).

Protesta de los "descamisados" frente al Consejo Distrital de Cartagena. Foto: "El Universal".

Jaramillo cree que es una propuesta inconstitucional: “No podemos limitar las libertades individuales. No me parece que tengan una mala intención, pero la vía para regular esta situación no es el Consejo Distrital” (escuche más aquí). Pión tiene una respuesta preparada para este argumento: “La gente confunde la libertad con afectar los derechos de terceros. Quien quiera una playa nudista, ¡que se quede allá!”.

Lo que opina el cartagenero:


10 de los 19 concejales ya están dispuestos a aprobar la ley, confirman Jaramillo y Mendoza. Pero todos, hasta Pión, reconocen que el proyecto deberá a esperar hasta después de octubre. Dicen que algunos concejales que buscan la reelección no querían que la polémica complicara sus campañas.

Pero a Pión sí le gusta la polémica. Un día llevó un caimán de plástico al consejo para denunciar que el alcalde se estaba "comiendo el presupuesto". Otra vez fue disfrazado de "El chavo del ocho", "porque así es el político cartagenero":  "Si le preguntas al gobernador ‘¿por qué construyeron un puente tan horrible?’, responden ‘fue sin querer queriendo’. Vivimos un momento chavista, no a lo Hugo Chávez, sino a lo Roberto Gómez Bolaños”. Se ríe, como siempre, de sus propios chistes. "Pero no importa la polémica. Los niños son lo primero".
Cesar Pión disfrazado de "El chavo del ocho" durante una sesión del Consejo. Foto: cortesía.




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